sábado, 28 de enero de 2017

D.E.P. BIMBA BOSÉ

La perdida de un ser querido provoca en las personas una de las emociones más tristes que experimentamos en la vida.  Una persona a la que queremos, que forma parte de nuestra vida, que si se trata de un familiar directo, ya sea un padre, madre, sobrino, tío, hijo...  un familiar sin el que no podemos imaginarnos vivir, el dolor se intensifica.  Ya no volveremos a ver a esa persona nunca más. Hayamos o no pasado por ese trance, cualquiera de nosotros puede imaginar cuán grande a de ser el dolor que provoca esa perdida.  La desesperación.  Decir adiós a quién quieres y necesitas en tu vida. Decir el último adiós.  
Cuando se muere alguien ajeno a nosotros, el dolor no nos llega.  Nos puede apenar el pensar que ya la vida de esa persona llegó a su fin.  Nos puede apenar el ponernos en la piel de sus familiares que tristemente lloran su perdida.  Y nos puede apenar el saber que a todos nos va a llegar nuestra hora. Nos apena y como suele decirse, de alguna manera les "acompañamos en el sentimiento".  Les acompañamos en su duelo.  Les comprendemos y sentimos compasión.
La muerte de una persona es un acontecimiento sagrado que ha de ser respetado en sumo grado y aquel que lo vilipendia faltando el respeto, insultando, riendo o celebrándolo tiene que estar  cometiendo un delito contra el derecho al honor de la persona. 
 Hoy en día cualquiera puede opinar, juzgar, criticar y pronunciarse acerca de lo que sea a través de las redes sociales, lo cual está muy bien y la libertad de expresión es maravillosa.  Pero existen unos limites que no pueden ser sobrepasados.  Insultar, denigrar, reírse de una persona fallecida no es libertad de expresión es maldad.  Es querer hacer daño.  Es querer hacer daño donde más duele. Y es un acto que bien merece ser castigado.  La condición humana abarca múltiples facetas entre las cuales se encuentran la falta de empatía, la crueldad y la maldad que unidas dan lugar a comportamientos miserables y viles que hay que erradicar.  Hacer daño de esta manera no puede de ser gratuito y libre. No se puede tolerar. 

Dedicado a ti, Bimba Bosé.  Descansa en paz.

lunes, 23 de enero de 2017

QUE BELLO ES VIVIR

Que bello es vivir.  En el ondulante camino lleno de obstáculos qué es la vida, desvío la mirada hacia un lado del camino, y mis ojos se encuentran con las  bellezas que ofrece la vida.  La naturaleza, por ejemplo, es indiscutiblemente bella.  Y no hace falta que uno se vaya muy lejos para poder disfrutar de ella.  Si agudizas la mirada, en cualquier parque de tu ciudad seguramente podrás encontrar ejemplares magníficos de árboles hermosos.  Cuando voy al parque, más de una vez me he quedado embelesada  contemplando los altos y frondosos abetos que poseen una belleza íncreíble.  Y las palmeras y sauces que se proliferan por doquier.  Todo lo que sea verde es fascinante.  Bello.  Y apreciar la belleza de la naturaleza es tan sencillo que solo tenemos que fijar bien la vista y dejarnos llevar.
En ocasiones, el simple hecho de salir de casa y sentir el aire libre en nuestra piel, el calor del sol sobre nuestras cabezas es ya por si solo un auténtico placer.
Saborear la vida produce satisfacción.  Valorar todo lo que tenemos produce satisfacción.  Disfrutar de los pequeños y grandes momentos produce satisfacción.  
Miles de frases de motivación circulan por internet y muchas de esas frases  transmiten mensajes cuya intención es ayudarnos a disfrutar de la vida.  Y estas frases llegan todos y cada uno de los días de la vida, pues las personas, en mayor o menor medida las necesitamos.   La rutina, los problemas y el aburrimiento nos abruman y nos obcecan haciendo que se nos olvide que estamos vivos y que podemos salir de nuestro pequeño e  íntimo mundo y acercarnos al disfrute de las pequeñas y grandes oportunidades que nos ofrece la vida. Es fácil que una se pierda en la vorágine de quéhaceres que el día nos depara, un día, y otro, y otro... pero el secreto está en saber encontrar dentro de esa vorágine, la belleza qué no siempre  sabemos apreciar.  Las prisas y las obligaciones son nuestro pan de cada día.  No podemos escapar de nuestras responsabilidades y de nuestras rutinas pues son lo que conforman nuestra razón de ser, nuestra vida en el sentido funcional de la palabra.  De lo que sí que podemos y debemos escapar es del aburrimiento que viene a ser el principal enemigo del disfrute de la vida.  Realmente todo está en la mente.  La búsqueda del sentido de la vida, la búsqueda de la felicidad... ¿acaso no es lo que todos buscamos? ¿qué buscamos exactamente? Pero si supuestamente yo ya tengo todo lo que quería.... por qué ando todavía buscando y necesitando algo que me hará sentir SATISFECHA.  Porque se me olvida apreciar lo bello que es vivir y la suerte que tengo de estar aquí.  Cada día que pasa aprendo a disfrutar más y más de las pequeñas cosas, de los pequeños momentos y de las personas que me rodean.  Los niños, el ir y venir, las peleas... es la vida.  Sin esa vida nada sería lo que es.  Sin nuestras rutinas no seríamos los que somos.  Y bien miradas con el corazón, las rutinas son hermosas.  Y hermosos son también los inestimables momentos para una misma.  Ya sea el sumergirme en la lectura de un libro, o el ver un ratito la tele, o el saborear un trozo de chocolate, ó el escribir una entrada para este blog, o muchas más actividades, me proporcionan un disfrute que no tiene precio.  Para disfrutar de la vida es indispensable vivirla con pasión y con los ojos bien abiertos.   Mi corazón late, la vida es bella y quiero disfrutarla al máximo.  Esto es lo importante. 

viernes, 20 de enero de 2017

VIVIR Y ESAS COSAS

En el centro del huracán de las emociones, todo gira, nada permanece, la realidad se dispersa...

Intento aferrarme a una realidad solida pero no puedo, sigo evadida, diluida en las confusas profundidades de mi mente.

No poder agarrar el volante para conducir tu vida y tener que dejar que ésta te lleve por dónde te tenga que llevar en ocasiones desequilibra.

A merced de aquéllo que el destino me tiene preparado, seguiré escribiendo día a día las páginas en blanco de esta vida loca que me ha tocado vivir.

Pase lo que pase, al final del día te das cuenta de que lo importante es vivir.